Gigantes tecnológicos - big tech - y su papel en el sector financiero

María Gamoneda , Pablo Pérez , Marian Quesada

La prestación de servicios financieros entraña riesgos para la estabilidad del sistema financiero que justifican una estricta regulación de los bancos. Los gigantes tecnológicos han avanzado velozmente en este campo, sin estar sujetos a una normativa equiparable. Es hora de repensar el perímetro regulatorio: quién y qué debe estar sometido a la regulación.

Las grandes empresas tecnológicas, «las big tech» , han transformado nuestras vidas: no solo cómo nos relacionamos socialmente; también la forma en que consumimos y gastamos. Sus plataformas nos permiten búsquedas en internet, interactuar en redes sociales, comprar online, y mucho más. Pero muchas de estas acciones generan transacciones financieras y, como tales, comportan riesgos que, históricamente, han justificado la regulación a la que se someten los bancos. Sin embargo, las big tech no están sujetas a esa regulación.

Además, estas empresas no solo proporcionan acceso a servicios financieros a la población; también prestan servicios tecnológicos a los propios bancos. ¿Qué nuevos riesgos plantean las big tech en el ámbito financiero para sus usuarios y para la estabilidad global? ¿Cuál podría ser la mejor respuesta regulatoria para mitigarlos? ¿Por qué se habla de ampliar el «perímetro regulatorio» ?

La expansión de las big tech

La innovación tecnológica ha revolucionadoAbre en nueva ventana el sistema financiero en la última década. Hoy podemos transferir dinero y pagar desde el móvil, e incluso comprar a plazos, porque nuestros datos personales y bancarios están almacenados en plataformas online. Muchos de estos avances han sido posibles gracias a las big tech, empresas tecnológicas “gigantes” como Google, Amazon o Xiaomi.

¿SABÍA QUE…….?

  • Las grandes tecnológicas del mundo son casi todas estadounidenses o chinas. Google, Amazon, Apple, Meta y Microsoft, de EE.UU, y Baidu, Alibaba, Tencent y Xiaomi, de China, dominan el sector.
  • Europa ha quedado rezagada. Aquí ha sido más difícil crear plataformas tecnológicas globales porque se llegó más tarde a la revolución digital, los mercados internos más divididos han ralentizado la expansión y los modelos de negocio se enfrentan a regulaciones más estrictas.

Las big tech se adentraron en el mundo financiero -a principios de la década pasada- con el objetivo de abarcar más áreas de negocio dentro de la experiencia digital de sus usuarios. La agilidad con la que se proveyeron esos servicios a través de sus plataformas impulsó el rápido avance de estos gigantes en el área financiera.

En un principio se centraron en ofrecer alternativas para los pagos electrónicos, con muy buenos resultadosAbre en nueva ventana en países africanos y asiáticos que disponían de sistemas de pago atrasados, pero alta penetración de la telefonía móvil. Tras el éxito, aumentaron exponencialmente su gama de servicios, también en economías avanzadas, adentrándose en las áreas de concesión de crédito y en operaciones con criptomonedas.

Las big tech chinas fueron pioneras, y siguieron, a partir de 2017, las estadounidenses. El esquema 1 da una idea de la expansión y diversidad de servicios ofrecidos en tan solo los últimos seis años.

Esquema 1
ALGUNAS INICIATIVAS RECIENTES DE LAS BIG TECH EN SERVICIOS FINANCIEROS

FUENTES: Banco de España y Financial Stability InstituteAbre en nueva ventana (FSI).
NOTA: Clic en (+) para acceder a más información sobre cada iniciativa.

El crecimiento de estos nuevos actores es muy rápido, y su potencial enorme. El volumen de crédito ofrecido por las big tech en China experimentó una tasa de crecimiento anual del 35% en 2023, mientras que el crédito bancario creció tan solo un 6%. Además, el valor en bolsa de las big tech es muy superior al de los principales grupos financieros del mundo (también estadounidenses y chinos), como muestra el gráfico 1, lo que les da músculo financiero para expandirse rápidamente.

Gráfico 1
CAPITALIZACIÓN BURSÁTIL (2024): BIG TECH  FRENTE A "BANCOS GRANDES" (BIG BANKS)

FUENTE: Banco de España, StatistaAbre en nueva ventanay Companies Market CapAbre en nueva ventana (2024).

¿Por qué están las big tech revolucionando los servicios financieros?

Las big tech obtienen de las distintas plataformas globales en las que operan información muy relevante sobre el comportamiento de sus usuarios, mediante el tratamiento de cantidades ingentes de datos sobre sus compras, búsquedas en internet, relaciones sociales o aficiones. Al incorporar los servicios financieros a su oferta, a estos datos se añaden los relacionados con el comportamiento de pagos o la calidad crediticia de esos usuarios. Toda esa información permite a estos gigantes tecnológicos mejorar los servicios en todas sus plataformas, y de ese modo atraer más usuarios, ampliar sus redes e incrementar sus perspectivas de negocio.

Se trata de un ciclo que se retroalimenta: al unirse más usuarios, estos generan aún más datos que mejoran el servicio y las oportunidades de negocio. Este modelo permite la monetización (generar valor económico) de los datos obtenidos, de forma intensiva y sofisticada. La expansión de las big tech en sus áreas originales de actividad y en las de prestación de servicios financieros se refuerza mutuamente.

¿Por qué la preocupación?

El tamaño, la fortaleza financiera y el potencial de expansión inherente a su modelo de negocio podrían conferir a las big tech un gran peso y un impacto diferencial en el sector financiero y, conviene subrayarlo, en la canalización de crédito a la actividad económica.

Todo ello suscita inquietudes desde el punto de vista de la estabilidad financiera, que se resumen en el esquema 2. Por ejemplo, el control de grandes volúmenes de fondos en billeteros digitales y, por lo tanto, fuera de los cauces habituales del sistema de pagosAbre en nueva ventana, podría afectar al coste y a la estabilidad de la financiación bancaria a corto plazo y al comportamiento de los depositantes. Además, las herramientas de análisis del crédito que utilizan las big tech difieren de las metodologías, más transparentes, de las entidades financieras tradicionales. Están basadas en algoritmos de comportamiento en redes e inteligencia artificial, no han sido probadas a lo largo de un ciclo económico completo, y podrían dar lugar a una selección inadecuada de prestatarios y a demasiada contracción del crédito en etapas de recesión (prociclicidadAbre en nueva ventana).

Esquema 2
RAZONES POR LAS QUE LAS BIG TECH SUSCITAN PREOCUPACIÓN

FUENTE: Banco de España.

Normalmente, para prestar servicios financieros se requiere una licencia. Pero las big tech ofrecen estos servicios usando licencias de otras entidades (“marcas blancas”), o mediante asociaciones complejas y poco transparentes con entidades tradicionales, lo que dificulta la evaluación de riesgos de sus operaciones. En definitiva, operan bajo esquemas que desafían los límites del perímetro regulatorio.

El potencial de expansión de las big tech podría conferirles un gran peso y un impacto diferencial en el sector financiero y en la canalización del crédito a la economía

Por otra parte, se plantea un nuevo riesgo asociado al papel de algunas big tech como proveedores de tecnología críticaAbre en nueva ventana al conjunto del sector financiero. La concentraciónAbre en nueva ventana en muy pocos proveedores es especialmente preocupante en el caso de los servicios en la nubeAbre en nueva ventana, lo que aumenta el impacto de los ataques cibernéticos o de las interrupciones en el servicio, y su potencial efecto sistémico.

En resumen, las plataformas tecnológicas están ampliando el acceso a los servicios financieros a más personas, y de manera más rápida, eficiente y personalizada. Pero no todo es positivo, también comportan riesgos para sus usuarios: preocupa la privacidad y la protección de datos así como la protección del consumidor, por ejemplo, ante sobreendeudamiento o falta de claridad para identificar con quién se está contratando. Además, también podrían aumentar los riesgos sistémicosAbre en nueva ventana, por problemas de concentración de mercado, dependencia tecnológica de la banca tradicional, vulnerabilidad frente a cíberataques, prociclicidad del crédito y contagio de problemas financieros a la economía real.

¿Qué respuesta cabe dar a nivel europeo y global?

A pesar de que el continuo desarrollo tecnológico hace difícil valorar el impacto de las big tech en el sistema financiero, entender mejor sus actividades, y disponer de mecanismos y recursos más especializados, ayudaría a identificar dónde reside el riesgo final y evaluar si fuera preciso cómo adaptar la regulación, incluyéndolas en el perímetro regulatorio. 

Las plataformas extienden a más personas el acceso a los servicios financieros, y permiten a los bancos incorporar ciertas tecnologías avanzadas, pero también comportan riesgos para sus usuarios, y para la estabilidad financiera global

Para afrontar estos desafíos es precisa una respuesta internacional coordinada. La institución mejor posicionada para proporcionarla es el Consejo de Estabilidad FinancieraAbre en nueva ventana (FSB) y, en su calidad de miembro, el Banco de España sigue trabajando en este ámbito.

María Gamoneda
María Gamoneda
  • Regulación
Pablo Pérez
Pablo Pérez
  • Director del Departamento
  • Regulación
Marian Quesada
Marian Quesada
  • Relaciones Institucionales y Coordinación Europea

NOTA: Las opiniones de esta entrada de blog son responsabilidad de los autores y no necesariamente coinciden con las del Banco de España o el Eurosistema.

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Artículo Analítico BE Big tech y servicios financieros: desafíos, beneficios y respuestas regulatorias (en inglés)

Publicación ICE La entrada de las bigtech en el negocio bancario: un análisis coste-beneficio

Documento Ocasional BIS Regulación Big Tech: en busca de un nuevo marco (en inglés)